CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

lunes, 29 de junio de 2009

CARMEN ARRANZ CASTRO OS DA LA BIENVENIDA A SU NUEVO BLOG INDIVIDUAL

DARDOS AL CIELO es el Cuaderno Literario Nº 9 de "Tirarse al Folio" correspondiente a Carmen Arranz Castro publicado en el mes de mayo de 2009 por Ediciones Cardeñoso de Vigo
*
ERÓTICA IMAGINACIÓN ( Del libro colectivo "Encuentros en la Parisiena"

Cada vez que recuerdo la despedida de soltera de mi compañera Anita sigo sintiendo un ligero rubor en las mejillas y eso que han pasado casi tres años desde que sucedió.

Voy a relatarlo desde el principio.

Me llamo Eugenia y siempre he sido muy introvertida, yo creo que influenciada por mis padres y mi entorno. Soy hija única y cuando nací mis padres ya superaban los cuarenta y para ellos fui como un milagro, pues estaban casados desde los veinte. Vivíamos en una capital de provincia pequeña, de las que todos conocen la vida de todos. Me eduqué en un colegio de monjas y mis compañeras y mis amigas eran como yo, es decir, tímidas y educadas en el miedo al infierno y la gloria del cielo. Nada de películas para mayores, y a los chicos, que iban a otro colegio, no debíamos ni mirarlos porque eran la perversión personificada.

Debido a mi educación, cuando aprobé las oposiciones de Magisterio y me trasladaron a otra ciudad un poco mayor, seguí con mi forma de ser.

Vivía en un pisito alquilado cerca del colegio donde impartía las clases. Mi vida transcurría aburrida y sin sobresaltos, hasta que un día coincidí con mi vecino Ricardo en el rellano de la escalera.

- Hola vecina, me llamo Ricardo, bueno Richard para los amigos. Cuando quieras nos tomamos una cervecita juntos. Tengo mucha prisa. Nos vemos.
- Hola, me llamo Eugenia...

Y no supe decirle ni una palabra más. Me quedé alucinada ¡que chico tan guapo!

Entré en casa casi a trompicones de lo nerviosa que me puso el encuentro. Se me cayeron las llaves, el bolso y los paquetes que traía del supermercado.

A partir de ese momento no había día que no pensase en él. En las clases me daba cuenta que estaba distraída y hasta mis alumnas me tuvieron que avisar algunas veces pues cometía errores...no entendía lo que me pasaba. Y lo más triste es que no tenía a quien comentárselo para que me aclarara la situación.

Pero si malo era como me encontraba por el día, no quiero ni acordarme como me encontraba por las noches. Soñaba con él en cuanto me metía en la cama ¡y qué sueños! Los dos estábamos desnudos en una playa y ni en la película más guarra de las que haya podido ver (la verdad es que he visto pocas) se repetían las escenas de mis sueños. Besos por todas partes de nuestros cuerpos, abrazos y más cosas que me da vergüenza describir.

Cuando me despertaba, estaba bañada en sudor y cansadísima del ajetreo nocturno. Lo curioso es que esta deseando volver a empezar con los sueños.

Me acordaba de sor María, la monja que nos daba Ciencias Naturales, que nunca llegó a describir los “órganos íntimos” ni del hombre ni de la mujer aduciendo que cuando nos casásemos ya nos enteraríamos ¡que graciosa! Si lo hubiera explicado quizá ahora no estaría yo tan llena de dudas.

Lo peor de todo es que por mucho que me lo proponía no conseguía coincidir con Ricardo, y le estuve espiando casi a diario, aunque luego al encontrármelo seguro que sería incapaz de articular ni una sílaba.

Anita cuando me invitó a su despedida de soltera, me tuvo que animar, porque yo no quería ir, y aunque la puse muchas excusas al final me convenció.

-Seguro que conoces a algún chico, pues ya va siendo hora.

Me compré un vestido un poco atrevido para no desentonar, pues el resto de compañeras iban a ir bastante descocadas.

Llegó la noche del acontecimiento. Cuando me miré al espejo me encontré muy favorecida, me había maquillado y realmente estaba guapa.

La entrada del local estaba muy iluminada pero al entrar no se distinguían casi las mesas por el humo y la oscuridad.

Se anunciaban “LOS BOYS QUE ENLOQUECÍAN A LAS NENAS” y la verdad es que cuando salieron al escenario las espectadoras casi se los comen...

A continuación aparecieron las Drags Queens habituales del local y casi me desmayo cuando ví aparecer a mi vecino subido en unos taconazos, con plumas y decorado como una vedette. Me marché sin despedirme de nadie y con unos lagrimones que dieron al traste con mi maquillaje.

No volví a coincidir con mi vecino. Pero mis noches seguían igual de eróticas. Lo malo ahora es lo que tardaba en desnudarse con tantas plumas y tanto maquillaje.

3 comentarios:

Javier dijo...

¡ENHORABUENA POR TU BLOG! A VER SI AHORA LO LLENAMOS DE INTERESANTES Y DIVERTIDOS RELATOS COMO TU SABES HACER.
Javier

Juan dijo...

Bienvenida al mundo de los blogueros.
Por fin, vamos viendo el fruto de tu trabajo. Eres una escritora interesante, con una voz muy personal, ya solo falta que te lo creas tú misma.
FELICIDADES Y ADELANTE.

pilara dijo...

Qué gusto verte por aquí y que pases a engrosar el grupo de los bloqueros. Ya te dije cuánto me gustó tu cuadernillo, pero te lo repito: me gusta, sobre todo tu puntito irónico, con sentido del humor.